Terminó el torneo Apertura de Futsal organizado por FEFUSA Mendoza. EL mismo coronó a Don Orione como campeón, en una final a dos encuentros frente a Regatas.
Don Orione le volvió a ganar a Regatas una final, en lo que parece una costumbre. Porque el santo supo ser más inteligente, golpeando en los momentos justos y los del lago no pudieron lastimar, ni siquiera cuando el rival les daba la pelota.En las tribunas, que lucían repletas, la gente le daba color a la final y los gritos eran ensordecedores, para alentar a sus equipos.Don Orione salió decidido a presionar la salida, con los jugadores que más resultado le habían dado en ese aspecto, Cristian Gonzalez y David Ravier como protagonistas de esa acción al inicio. Osvaldo De Minicucci, depositaba la confianza en un cuarteto integrado por jugadores más experimentados, con Jonathan Gallegos como su arma más efectiva.
Promediando la primera etapa, Ruben Novello marcó el único tanto que tuvo el encuentro, en un contragolpe que definió con remate cruzado, ante la salida del arquero David Riveros. A partir de ese momento el planteo de ambos conjuntos cambió, porque mientras que al santo le alcanzaba esa diferencia, Regatas debía obligadamente salir a buscar el gol.
Los últimos minutos antes de irse al descanso, fueron los mejores de Regatas. El “chelo” del parque, Marcelo Gimenez contagió a sus compañeros y su equipo se hizo dueño de las mejores situaciones, sin embargo el portero santo, German Arispon daba una muestra de que esta, era su mejor noche.Si bien el complemento fue casi todo de Regatas, iba al ataque descuidando el fondo y sufría cada contra. Para el santo mantener la ventaja era primordial, por eso la tarea defensiva fue fundamental. Marcando a Gallegos, que había sido la figura de la primer final y sobre todo la gran actuación del arquero Arispon que tapaba todo, inclusive con la cara.A Regatas se nota que este partido en particular le cuesta demasiado, terminaron impotentes y sin ideas de poder penetrar, cuando eran únicos dueños de la posesión, una defensa férrea que planteaba al rival.Que se puede agregar de Don Orione que no se haya dicho. Un equipo acostumbrado a jugar finales con inteligencia, golpeado en los momentos justos, sacrificio, entrega, pero sobre todo corazón. El santo gana las finales con el corazón y eso no se construye de un día para el otro, es consecuencia de un proceso que llevó mucho tiempo y ahora da resultados. Muestra de eso es que se quedo con la Copa Challeger, un trofeo que se impuso hace algún tiempo para el equipo que lograra hacerse de 3 campeonatos seguidos o 5 intercalados. Merecidas ambas copas, una al presente, como campeón del torneo Apertura y la Challenger, a la constancia. Salud Campeón, que copas no faltan.
Información cedida por: Sebastián Gonzalez de www.mediopique.com.ar
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