Aníbal Núñez fue a Colombia con un sueño y lo cumplió.
Confesó que el principal obstáculo que debió sortear fue estar lejos de su familia y la adaptación a las comidas. En lo demás, quedó encantado con un país que lo recibió con los brazos abiertos. Tiene la propuesta de regresar para jugar la segunda edición de una liga profesional que reunió a las principales estrellas del fútbol de salón latinoamericano.
“Uno extrañaba mucho y quería venir, pero no con este viento” ironizaba ayer entre risas el deportista nacido en Buenos Aires, criado en Puerto Deseado y desarrollado futbolísticamente en Comodoro Rivadavia, quien se convirtió en el segundo jugador de la ciudad en actuar de forma profesional al futsal, luego del paso de Walter Figueroa por Italia en 2004.
Aníbal “Pelé” Núñez se mostró feliz de regresar a la tierra de sus afectos, luego de su paso por el fustal colombiano, donde consiguió el campeonato con el Bucaramanga Reskaleche, al derrotar a Cuervo de Manizales en la final de la 1ª Liga Profesional AMF. “Ansiaba mucho volver, esperaba que termine el torneo lo más rápido posible, por suerte se dio de la mejor manera. Lo que uno quiere cuando se va a otro lugar, a otro país es lograr algún objetivo y creo que lo logramos con el equipo que fui a representar”, remarcó.
En un principio las diferencias de estilos se hicieron notar en el terreno para “Pelé”. Sin embargo, lejos de ser un obstáculo resultó primordial para la obtención del campeonato. “Allá tienen un juego muy individualista, en cambio nosotros vamos a presionar a todos lados, ese es el juego que tengo yo, el que me enseñaron y me sirvió para mostrar lo que yo sabía hacer junto a Fabián (Banegas, jugador marplatense), pero con ellos (por los colombianos) fue buena la combinación y creo que eso nos llevó al objetivo que cumplimos hoy en día”, afirmó.
El proceso de adaptación, fue tan fugaz como cada paso que le toca concretar a Núñez, quien ha demostrado a nivel local, nacional e internacional, por qué lleva el apodo de astro brasilero. “La adaptación fue bastante rápida, me tocó llegar sobre la marcha del torneo, jugar el primer partido y ganarlo, creo que fue una adaptación bastante rápida, más allá de que el segundo partido con el mismo rival lo perdimos, pero a partir de ahí no perdimos ningún partido, inclusive la final”, subrayó.
También manifestó su orgullo de jugar al lado de uno de “los mejores jugadores del mundo. Me tocó jugar al lado de (John) Pinilla (colombiano que venía de actuar en Italia) y creo que hicimos una buena adaptación ambos jugadores”.
En total el comodorense consiguió 26 goles en el torneo, entre ellos cinco en la final, lo que le posibilitó sumar otro laurel a su currículum. Sin embargo, a pesar de la cantidad de veces que tocó la red, lejos de sentirse figura Núñez cree que lo importante es aprovechar las oportunidades. “Nunca me evalúo, siempre llegan comentarios y evaluaciones de las demás personas que me ven, pero nunca me evalúo”, afirmó
Y agregó:” Es bueno para uno llegar al gol, pero nunca me pongo metas de hacer tantos goles. Si se da la oportunidad la trato de aprovechar, o sino tratar de asistir a los compañeros para que ellos también conviertan”, sentenció.
NO DORMIRSE EN LOS LAURELES
Núñez tampoco se olvida de que si llegó a jugar un mundial con la selección argentina o tuvo la oportunidad de actuar en el extranjero, fue gracias al trampolín que significó su equipo en Comodoro Rivadavia, Casino Club. “La verdad me pone muy contento, pero más contento debe estar la persona que me trajo acá, que me dio la oportunidad, que me enseñó, que eso no se lo voy a negar a nadie. Fueron Miguel Schlebush y Jorge Godoy que me trajeron y me enseñaron lo que es el fútbol de salón”, admitió y agregó: “después los logros vienen solos, pero uno lo ayuda con entrenamiento, sacrifico y dejar muchas cosas de lado, porque la verdad he priorizado muchas veces al fútbol de salón antes que a la familia o el trabajo mismo”, sostuvo.
A pesar de los méritos deportivos alcanzados con sus 29 años, Núñez desea saldar una deuda pendiente y conseguir el campeonato mundial de selecciones o clubes. “ Por suerte a los 29 años lo único que me queda por lograr es un campeonato mundial, pero bueno ya vendrá, ya llegará el momento en que tengamos la oportunidad de jugar otra final con la selección y lograr el objetivo que uno se plantea”, afirmó.
En principio la futbolera ciudad de Bucaramanga resistió la llegada de jugadores extranjeros. Sin embargo, el paso del tiempo y los buenos resultados dieron sus frutos para conquistar el corazón de los hinchas. “Al principio nos miraban con cara rara, fuimos a una ciudad muy futbolera, y entonces traer extranjeros no les gustaba mucho, pero demostramos que podíamos estar a la altura de las circunstancias y después la gente nos apoyaba, nos iban a visitar al alojamiento, nos pedían autógrafos y eso a uno lo alegra porque demuestra que se están haciendo las cosas bastante bien”, remarcó.
“Pelé” volvió a Comodoro Rivadavia hace un par de semanas y pretende quedarse hasta los primeros días de enero con el objetivo de que Casino Club retorne a la Liga Nacional de Honor. “Voy a tratar de seguir dejando huella en Casino club, no solamente yo, sino mis compañeros también y más para Comodoro. A nivel nacional vamos a tratar de traer de vuelta la Liga de Honor a Comodoro, creo que va a hacer lo primordial y después el Panamericano, pero vamos a priorizar la Liga”, sentenció el jugador que tiene la oferta de regresar a Colombia para la segunda edición de la Liga Profesional AMF.
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