Pesquera lo dio vuelta en los minutos finales y es el mejor del país
Ganaba Regatas por 3 a 2, pero una maniobra para enfriar el partido le costó caro, y los marplatenses se quedaron con la final por 4 a 3.
De la tristeza a la alegría y de la alegría a la tristeza. Todo puede pasar en dos minutos. El partido no se termina hasta el pitazo final. Así es el fútbol. Cuántos lugares comunes se pueden aplicar a esta final de la Liga de Honor. Veintinueve ediciones, y en cuántas habrán pasado cosas similares. Ganó Pesquera porque en el momento justo vio dormido a su rival y tiene jugadores con una determinación que no les permite dudar. Regatas parecía tener el encuentro controlado, y por más que Juancito tenía la pelota y atacaba, la defensa mendocina no le daba espacios. Pero, cuando quedaban poco más de dos minutos, una botella de agua del conjunto cuyano se derramó sobre la cancha y frenó las acciones durante un largo tramo. ¿Fue intencional? Así lo entendieron los árbitros, que expulsaron a Daniel Blanco, quien ocupaba un lugar en el banco de los suplentes. Pero los que se enfriaron fueron los de Regatas, porque en la reanudación del juego, la marca no fue asfixiante como en todo el partido y Darío Fernández empató. Luego llegó el cuarto y en los últimos minutos Pesquera aguantó el resultado.
Partido peleado, como se esperaba. El choque clásico entre la táctica y la técnica. Regatas, pendiente de la circulación de la pelota, de la marca ante todo; Pesquera, confiado en la capacidad de sus hombres por sobre cualquier sistema. Claro que la táctica de uno no la ponen en práctica jugadores despojados de habilidad, ni la técnicas del otro significa un desorden estructural, pero en cada estrategia prima una cuestión sobre la otra, y quedó claro que la pelea va a continuar, y que difícilmente alguien puede declarar un ganador definitivo.
En esas circunstancias, Pesquera salió a presionar de entrada, con Fernández y Fabián Banegas muy cerca de la bomba rival, aunque sin poder generar mayor peligro. En contrapartida, a Regatas le costaba salir, pero su permanente rotación, cada tanto, generaba algún espacio. Así llegó el 1 a 0, con mérito de Nahuel Parada, partícipe fundamental en los tres goles de su equipo. Pero la habilidad de Víctor Verón pudo más que la marca del equipo de Mendoza, y el empate se concretó en los pies de Fernández. Sin embargo, el primer tiempo se fue con saldo a favor de los cuyanos, por otra acción de Parada, y porque el arquero David Riveros tuvo una monstruosa reacción para resarcir un error propio.
Juancito, decíamos, no podía entrar. Apeló, entonces, al adelantamiento de "Freddy" Cuba, y el hombre de Montecarlo, con su zurda intacta, empezó a generarle problemas a la defensa rival. Promediando la etapa complementaria, el ingreso de Sebastián Caballero al arco le dio al conjunto de Mar del Plata más juego con los pies, pero su participación sería desequilibrante sobre el final. Empató Cuba y volvió Dineiro bajo los tres palos, pero una combinación similar a la del primer gol (Parada-Pablo Stahringer) puso las cosas 3 a 2 para Regatas, y otra vez Caballero al campo.
Sin embargo, Pesquera no podía entrar. El conjunto de Mendoza no tenía el balón mucho tiempo en los pies, pero estaba bien cerrado, y con pelotazos largos aprovechaba el adelantamiento de su rival. Pero… Si fue intencional, el tiro les salió por la culata, porque la larga pausa desconcentró a los hombres de Regatas, la velocidad de Fernández, la precisión de Caballero (¡qué pelota en el cuarto gol!) y la efectividad de Verón marcaron la diferencia y Pesquera Juancito se quedó con un torneo que, durante una semana, llenó Misiones de gran futsal. ¡Salud, campeón!
Alfio no fue Pantriste
Panadería Alfio se quedó con el tercer puesto al derrotar por 4 a 3 a Nacional, de esta ciudad. El conjunto de Mar del Plata fue superior en el primer tiempo, pero Nacional, con algunas individualidades en buena forma, se ocupó de que la diferencia no fuese tan amplia. El encuentro se jugó, como es habitual en el choque entre perdedores de las semifinales, a media máquina, aunque en el epílogo ambos aceleraron, Nacional para empatar, Alfio para sostener el resultado.
David Almada, a los 6', venció al arquero José Vergara y puso el 1-0. Pero el 1 tuvo revancha y empató, con un remate desde su propio campo, a los 8. Otra vez David Almada adelantó a Panadería, pero una combinación entre Ramón Villalba y Fabián Duarte que dio en el palo le posibilitó a Daniel Alvarenga igualar nuevamente.
En el final del primer tiempo, Guido Catalani y Manuel Torres estiraron la cuenta para los marplatenses. A los 13' del complemento, otro bombazo de Vergara sacudió las redes, pero Nacional no pudo volver a vulnerar a un firmísimo Eduardo De Grau, y debió conformarse con un cuarto puesto que, sin embargo, es muy meritorio.
Fuente: Sólo Futsal.
lunes, 2 de junio de 2008
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1 comentario:
Pablo o Tomas Stahringer, les estoy escribiendo desde USA, si leen este mensaje escribanme a mia.rangel@gmail.com
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